Develar la misión en tu vida implica encontrar un propósito, un sentido a tu existencia en este plano. Porque si te lo estás planteando en forma particular, implica que en lo que hace a tu vida hoy por hoy, hay grietas. Distancias entre lo que haces diariamente, o en lo que ocupas la mayor parte de tu día y lo que realmente desearías vibrar. Develar la misión en tu vida implica que cuando hables de “vibrar” sintonices armónicamente con lo que estás haciendo cotidianamente.
Cuando se habla de misión se dice lo siguiente: respecto de las misiones personales hace referencia al recorrido que desea realizar cada persona a lo largo de su vida. Dentro de este plano se incluye las actividades que se realizan a diario y el motivo de las mismas y cuáles son las metas u objetivos principales de cada uno. La misión personal es un término vinculado a los valores. A partir de los mismos se definirá cuales son las metas a seguir.
Develar la misión en tu vida implica que cuando hables de tu “misión” es inevitable que lleve impregnada un tinte religioso detrás, ¿por qué?, porque más allá de que digas no ser religioso el paradigma de la creencia en algo externo está inscripto en cada uno de nosotros. Son siglos y siglos de “creer” que “alguien” o “algo”, dependiendo de qué religión se trate, te salve, te escuche, cuántas veces te has descubierto diciendo: “¡dios mío!” de un modo automático habiendo dicho tal vez un rato antes que no crees en dios, son conceptos simbólicos arraigados en el inconsciente colectivo, independientemente de que lo aceptes o no. Eso hace que obviamente tu atención esté afuera, esperando a que alguien o algo te diga cuál es tu misión. Muy similar a cuando vienen a la consulta y quieren “saber” según su carta cuál es su misión, o sea, se está ubicando al astrólogo en un lugar de “poder” ya que sus palabras “determinarán” tu camino, si lo permites...
Develar la misión en tu vida implica que para hablar de misión primero descubras, lo que no es una misión. ¿De qué modo es posible detectarlo?. Aquello que en tu vida se repite una y otra vez, aquello que es un hábito y que te está esperando en la otra esquina y que por sobretodo, te fastidia hacer, no te interesa pero “lo necesitas” o porque te dijeron que había que hacerlo, lo haces. O aquello que haces en oposición a lo que en tu familia te dijeron que convenía hacer, simplemente para “oponerte” a lo acostumbrado, a lo dado. Ya sea por una vía, sumisión o por la otra, oposición, estás en lo heredado. Y aunque no lo creas, no se trata de huir de eso ni de resignarse sino de “leerlo”. Ahí hay información valiosísima para comenzar.
Develar la misión en tu vida implica entonces, un despertar en cuanto a que todo lo que ha venido a tu vida como información encriptada vía valores transmitidos, no tiene que ver con tu misión. Aquello que planeaste antes de encarnar está plantado cual semillita en lo más profundo de tu corazón, cubierto de información de lo que no es. Por lo tanto, develar la misión en tu vida implica un profundo viaje a tu interior. En lo que implica iniciar ese viaje, habrá que dejar de lado el querer que surja “como sea” esa tan ansiada misión. Las cosas forzadas no funcionan.
Desde lo astrológico contamos con cierta información orientativa, cual hilo de Ariadna y son los nodos lunares y el Ascendente.
Los nodos son una parte muy importante de nuestra Carta Astral ya que hacen referencia a la misión que venimos a cumplir en esta vida. También son conocidos como la cabeza y cola del dragón, una metáfora sobre el ciclo de la existencia. No son planetas en sí, ni cuerpos celestes, son puntos matemáticos que se obtienen como resultado del cruce entre las eclípticas del Sol y la Luna. En internet hay bastante información al respecto, si te interesa conocer respecto de los nodos. Respecto del ascendente, esa energía básicamente plantea escenarios y personas con esa energía a incorporar. Con lo cual también propone posibles destinos, estará en cada quien aprender a diagramar su camino incorporando esa información en vez de rechazarla como en general suele suceder.
Si tu misión fuera fácil de detectar, por ejemplo, según lo que dicen los que abrevian la información astrológica, ¿por qué igualmente al ser humano le cuesta tanto encontrar su camino?. ¿Acaso no tendría que ser simple?. Justamente, como mencioné anteriormente, develar la misión en tu vida implica un verdadero viaje interno considerando tanto las componentes que hacen a tu historia más, y acá sí considerar también, el aporte astrológico. Que una cuestión no desplace a la otra. Si has decidido emprender ese magnífico viaje de develar tu misión en tu vida, aprende a disfrutar del recorrido fundamentalmente. Muchos éxitos en tu misión.
Ojalá hayas disfrutado de estas líneas, nos encontramos la próxima semana. ¡Hasta pronto!