Si hablamos de Arquetipos, lo primero es conocer la definición de lo que es un Arquetipo: su origen etimológico. En este caso, hay que exponer que procede del griego, en concreto, deriva de la palabra “arjetipos” que es fruto de la suma de dos partes claramente diferenciadas como son estas:
-El sustantivo “arjé”, que puede traducirse como “origen”.
-El nombre “tipos”, que es equivalente a “modelos”.
Un arquetipo es el primer modelo de alguna cosa. El concepto, en este sentido, puede vincularse a un prototipo: el molde original en que se produce por primera vez un objeto.
Los arquetipos son patrones de los cuales derivan otros elementos o ideas. Puede tratarse de algo físico o simbólico, siempre capaces de generar algo más a partir de sí mismos.
De lo mencionado anteriormente entonces hay que mencionar que si hablamos de arquetipos femeninos entonces hay modelos, patrones relacionados con esa energía. Con lo cual ya hay una pauta, una orientación respecto a lo que marca cuestiones femeninas.
A modo de Descripción de los arquetipos conocidos, menciono a continuación:
Virgen / Doncella.
Esposa.
Madre.
Amazona.
Mujer Sabia / Bruja.
La pregunta que sería interesante hacerse a continuación es, ¿Y todos esos “modelos”, por qué están y para qué?. Por que si solamente quedan como conceptos teóricos, no aportará a tu vida algo significativo. El primer paso es conocerlos, lo siguiente es detectar de qué forma tienen conexión con tu vida cotidiana, ya sea por la vía de actuar alguno o algunos de forma más preponderante y automática, como así también no sentir identificación alguna con alguno de ellos.
Al analizar, por ejemplo, el caso de una mujer que avanza como sea siendo una emprendedora empedernida que todo lo puede, que de afuera tal vez los hombres la ven como alguien avasallante y hasta puede producir miedo. Esa mujer es posible que se queje de su mala suerte con los hombres, o que no los hay… En el ejemplo mencionado, si lo analizamos desde lo energético, lo que sobresale es el arquetipo de la amazona. Lo que suele suceder es que sientes comodidad con alguna energía en particular, ya que sea porque es la que te transmitieron y marcaron como “valiosa” o como contraposición a lo vivido en tu historia, las dos conductas responden a lo mismo. Generalmente, si no haces un replanteo de lo que está sucediendo en tu vida, no te das cuenta. En cambio, si hay cuestionamiento y detección de algo repetitivo, es el comienzo de descubrir esos arquetipos ocultos.
El universo procura el equilibrio continuamente con lo cual lo que sobre actúas por un lado, es compensado con personas que atraes que actúan lo opuesto complementario. Cuando quieres cambiar tu vida, tu entorno, las personas que atraes a tu vida, es fundamental descubrir entonces leyendo a tu entorno, qué energías son las que tienes que integrar.
Volviendo al lenguaje de los arquetipos, tendrás que descubrir qué arquetipos no están presentes de forma consciente en tu vida. Y aquí es donde empieza el verdadero desafío porque habrá energías con las cuales no te sientas a gusto en lo absoluto pero justamente esa lejanía e indiferencia es un punto clave a considerar.
Como Aspectos clave te comparto los siguientes puntos a modo de resumen:
¿Qué tanto te conoces como para definir cuál arquetipo sobresale más?.
¿Cuál es el que más actúas si tuvieras que observarte?.
¿Por qué lo actúas?.
¿Para qué detectarlo?.
¿Qué patrones de repetición has detectado?. ¿Qué escenarios se han tornado repetitivos en tu vida?.
De lo que se trata en definitiva es de armonizar las energías. Una vez que detectas cuál es la energía que más sobresale, identificar bajo qué acciones se detona ese personaje y comenzar a intervenir para definir cuándo sí y cuando no. Si uno quiere cambiar lo repetitivo hay que detectarlo en el momento que se está actuando y a animarse a responder de un modo diferente, ahí es donde reside el verdadero comienzo en tu transformación personal.
Ojalá hayas disfrutado de estas líneas, nos encontramos la próxima semana. Que Tu Logos sea Tu guía. ¡Hasta pronto!.