En todo lo relacionado a nuestro vínculo con el entorno según sea el caso, habrá situaciones que son más cotidianas que otras, escenas más comunes que otras. Familias en donde la “regla” es discutir y generar peleas con frecuencia como el caso de otras familias en donde todo se calle y guarde bajo cuatro llaves. Ante una situación de alerta, habrá reacciones repetitivas en respuesta a ese hecho concreto.
Si tu caso tiene que ver con situaciones en las cuales, por las dos vías: o “espontáneamente” te ofreces para ayudar en una determinada situación o se acercan a ti para pedirte ayuda. Antes de lamentarlo, porque no sumará en algo hacer eso, lo que habría que comenzar a hacer es preguntarte, ¿Por qué te metes en problemas ya sea abriendo la boca o aceptando pedidos de ayuda?. ¿Por qué en cuanto hay una situación de necesidad te pones el traje de Superman y sales al rodeo?, ¿qué te impulsa a hacer eso?.
Es fundamental entonces entender que cada vez que te “ofreces” para ayudar y luego te agarras la cabeza porque te metiste en líos, estás haciendo otra cosa. Primero, decir “te ofreces”, dice muchas cosas, entre ellas, denota cierta desvalorización, ¿por qué te ofreces? Es para escuchar la palabra, sin interpretaciones.
Entonces, ahí ya hay algo, por qué te surge “ofrecer” tu tiempo y tu energía para algo o alguien que tal vez JAMÁS te lo retribuya, o sea, es tirarlo en saco roto. ¿Por qué sabiendo aunque sea a modo sospecha que eso podría suceder, igual lo haces?. Como ven ahí ya hay conductas que encierran otras conductas con motivos ocultos.
El otro polo es que acudan a ti, es lo mismo que lo otro solamente que en esta ocasión tu actitud es pasiva pero a nivel energético es el mismo hilo conductor. En definitiva, tanto por una vía o por la otra, algo que está a la vista es que hay una elección. ¿De qué estilo?, elección en cuanto a qué o a quién dedicarle tu tiempo, energía. Y eso muestra entonces que no hubo consideración de tus tiempos y energía.
Además de lo dicho anteriormente, también es muy probable que lo que haya detrás de todo eso sea CULPA, PODER, MANIPULACIÓN. Y detrás de todo eso hay una búsqueda de RECONOCIMIENTO AJENO. Porque en definitiva, ese fantasma de que otro nos apruebe está siempre latente. Una muestra de lo instalado que está ese concepto a nivel social es el sistema educativo, el profesor que te aprueba o no te aprueba, que te evalúen externamente y te suban o bajen el pulgar.
Otra pregunta que te invito a que te hagas respecto al tema, es ¿Para qué te involucras en esos asuntos de otros?.Y la respuesta es para frustrarte y en realidad tapar otras cosas… por ejemplo, qué pasaría si no te ofrecieras para ayudar a otros y si nadie acudiera a ti?
Tendrías tiempo, habría un espacio, un vacío… y te pregunto, ¿sabrías qué hacer con ese tiempo?. Y si en realidad detrás de todo eso hay un pánico a descubrir que no sabes qué hacer con tu tiempo?. Si hubiera claridad de lo que quieres en tu vida, dedicando tu tiempo y energía a planificar cómo lograrlo, antes de involucrarte en los problemas de otros, lo pensarías dos veces o más y tal vez no aceptes esos pedidos de ayuda externos.
¿Y entonces?. Se trata de aislarse e ignorar al mundo? No se trata de eso. En definitiva, en todo lo que hagas, ANTES de tomar la decisión de AYUDAR a alguien, pregúntate por qué y para qué lo haces. Que de esa ayuda, recibas un beneficio, así como lo escuchas, un BENEFICIO. ¿Sabes por qué?. Porque sino la otra persona queda en DEUDA contigo y eso a nivel energético produce carga.
Entonces, aprende a conectar con el mundo primero teniendo en claro hacia dónde deseas dirigir tu vida, qué quieres y que todo lo que hagas te sume tanto a ti como a quien acuda a ti. De lo que se trata es de alimentar la red, no desplaces tus deseos, no postergues. Anímate a plasmar lo que Deseas.
Ojalá hayas disfrutado de estas líneas, nos encontramos la próxima semana. ¡Hasta pronto!.
Carolina Capmany
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