¿Cuántos casos tal vez has escuchado de parejas que se separan porque entre sus argumentos faltaba comprensión del otro?. Tal vez ella se cansó de reclamarle a él cariño y contención y él argumentando que sí lo hacía. ¿Por qué se producen esas desconexiones emocionales?. ¿Es posible que haya impresiones tan diferentes de un mismo suceso. ¿Qué es lo que interviene para que así sea?.
Como estuve comentando en artículos anteriores, los conflictos y las aparentes contrariedades surgen de falta de conocimiento de la substancia que nos rige y que se detona ante circunstancias determinadas. El “botón rojo” de cada quien se activa según cuál sea la provocación ante la que se encuentra la cual a su vez tiene total conexión con un hecho histórico y por lo tanto, personal de quien lo vive.
En lo relacionado a la falta de comprensión afectiva, y esa necesidad de contención continua se la asocia al elemento agua. Ese elemento precisa una continua manifestación de afecto y no se trata de comunicárselo como alguien de elemento aire lo haría, aquí es “sentir” por sobre todas las cosas una conexión con el otro al punto de captar lo que le está sucediendo y sintiendo. Obviamente que esa demanda no siempre puede decodificarse y eso producirá conflictos y reclamos. Justamente es un elemento que es difícil de expresar con palabras y hasta cierto punto puede tomarse como egoísta porque su postura está dejando dicho que hay que contenerlo y entenderlo. Es un elemento que produce magnetismo, siempre está disponible porque como el agua, se amolda y contiene según las circunstancias.
Como menciona Stephen Arroyo en su libro “Astrología, Psicología y los 4 elementos”: los 4 elementos son particularmente útiles para entender la naturaleza esencial de la característica psicológica de cualquier individuo”. Con lo cual, esa información sirve de base para entender las reacciones más automáticas que cada quien actúa y darle un trasfondo más profundo a un aparente conflicto. Entonces te preguntaría, ¿Ese conflicto con el otro, existe como tal?. ¿Esa incomprensión afectiva realmente es así?. ¿Desde qué elemento estás planteando tu reclamo?.
Aquí entonces se abre un nuevo panorama de comprensión que para quien decida sumergirse encontrará claves que desarmarán argumentos aparentemente inamovibles. Cuando existe esa sensación de insatisfacción, la primera pregunta que tendrías que hacerte es de dónde viene realmente. El elemento te brindará la clave, la puerta de entrada para comprender esa primera impresión. Luego lo que sigue es descubrir qué lo produjo en el pasado, de qué forma Eso se alimentó en tu interior, bajo qué escenas se ancló en tu ser y sigue esa herida abierta.
En lo que respecta a la situación del presente, conociendo lo que demandas automáticamente y lo que el otro también demanda desde su lugar, está la posibilidad de ahora en más conocer cómo “negociar”, de qué forma llegar al otro. Si para vos lo valioso es que tu pareja esté al lado tuyo sin palabras “acompañándote” en determinados momentos del día, no tanto en cantidad sino en calidad y para tu pareja, en cambio, lo valioso es contarte lo que leyó que tiene que ver con temas para compartir con vos simboliza SU expresión de cariño hacia vos, también lo aceptarás. Estará en el otro que te conquiste y considere lo que para vos es importante y estará en vos considerar y valorar lo que para el otro es importante. En el ejemplo, estamos hablando de alguien de elemento agua y alguien con elemento aire. Considerar al otro es crucial, porque sino caes en querer cambiar al otro y eso es lo peor que puedes pretender en una relación, en definitiva, eso no funciona.
Yendo a un nivel aún más profundo, lo esencial del elemento Agua es que conectes con lo más profundo de tus emociones, y aceptes esos ciclos y ritmos como partes de un proceso, el agua fluye y se adapta, también es capaz de desintegrar hasta lo más incorruptible, con su presencia y paciencia. Si lo trasladas a tu mundo interno y lo derivas a tu proceso interior, estará en vos cómo sintonizas con ese elemento para conectar con tu entorno y forjar lo que deseas plasmar en tu vida. Tené presente que en el agua es donde surge la vida, es en donde todo se gesta, es en definitiva, de dónde hemos surgido.
Ojalá hayas disfrutado de estas líneas, nos encontramos la próxima semana. ¡Hasta pronto!.
Carolina Capmany
FanPage Facebook: Astro Iniciática - Logos Astral
Mail: contacto@logosastral.com
Pagina Web: www.logosastral.com