“El Subconsciente recibe y archiva las impresiones o pensamientos sensoriales independientemente de su naturaleza”. Frase que nos indica el poder que habita en nuestro subconsciente y que en definitiva desconocemos. Todo lo que allí está almacenado es lo que se plasma en nuestra vida cotidiana. ¿Y qué sucede al descubrir que no sabemos lo que allí hay?. Pues es entonces el sorprendernos una y otra vez con las situaciones “casuales” que nos encontramos en nuestra vida. Ahora bien, como menciona Napoleon Hill, no es posible controlar completamente nuestro subconsciente pero sí hacerle conocer nuestro plan, deseo o propósito, eso fue mencionado también cuando hablé de la autosugestión en un artículo anterior.
Por lo tanto, es fundamental tener claridad respecto a qué clase de pensamientos le damos poder, cuáles son los que más predominan en nuestra mente porque según qué carga tengan nos dará la pista de qué es lo que más influye en nuestra realidad.
Todo comienza con un impulso de pensamiento y si a ese impulso se le asocia una imagen y a su vez nos moviliza emocionalmente, más impactará en nuestra trama subconsciente. Según Napoleon Hill hay 7 emociones positivas y 7 emociones negativas. Las positivas son las que hay que encarnar y las 7 negativas son las que hay que erradicar.
Las emociones positivas son:
La emoción del deseo
La emoción de la convicción
La emoción del amor
La emoción del sexo
La emoción del entusiasmo
La emoción del romanticismo
La emoción de la esperanza
Las emociones negativas son:
La emoción del miedo
La emoción de la envidia
La emoción del odio
La emoción de la venganza
La emoción de la codicia
La emoción de la superstición
La emoción de la ira
Las emociones positivas y negativas no pueden ocupar la mente al mismo tiempo. Debe dominar una de las dos. La única forma de acceder a nuestro subconsciente es mediante el hábito, incorporar aquellas emociones positivas que movilicen la energía en pos de lo que queremos materializar y solamente se logrará por repetición.
Toda esta temática tiene relación con la energía de Sagitario en el sentido que justamente la direccionalidad de cada uno es CLAVE si uno desea manifestar determinado resultado en su vida. Sagitario habla de síntesis, de sentido, de direccionalidad. El optimismo y el entusiasmo asociado a la energía sagitariana porque tener un propósito genera optimismo y entusiasmo.
En síntesis, lo fundamental es que en todo lo que te propongas le des un sentido que sea Tu sentido, no importa lo que opine tu entorno, los qué dirán, etc. aquí es donde habrá que escucharse y hacer valer lo que uno quiere plasmar en su vida, que conozcas entonces cómo funciona esa fuerza tan potente que es nuestro subconsciente y la uses a favor.
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Carolina Capmany
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