top of page
Foto del escritorCarolina Capmany

¿Qué implica iluminar tu oscuridad?


Estamos en instancias en las cuales luego de tener que soltar lo que no y de sopesar y equililbrar para acomodar nuestro escenario interno es posible que surjan en nuestro interior fuerzas contradictorias, descubrir en profundidad el esqueleto sobre el cual estuvimos siempre apoyándonos y cuánto negamos de nosotros mismos.

El asunto es que en todo ese proceso de reconocer, soltar, agotar y equilibrar quedarán en evidencia nuestros pensamientos y emociones más oscuras, esa parte nuestra conocida como sombra, la cual nos encargamos de esconder, disimular, tapar. Y lo interesante aquí no es que se trata de “cosas feas” sino que en esa sombra está también lo que deseamos lo que nos atrae pero, por alguna cuestión moral, o prohibitiva a nivel histórico - cultural - familiar no le dimos asidero en nuestra consciencia.

Esas pasiones prohibidas, esos deseos prohibidos, catalogados por nosotros mismos como “inapropiados” alimentan también esa sombra que por todas las vías queremos esconder. Lo que no somos conscientes es la cantidad de energía que gastamos en tapar y disimular esa sombra. ¿Por qué?. Porque toda la argumentación y justificaciones que usamos para taparla es enorme.

De aquí también deriva el tema de “aparentar” y el tema de la hiprocresía, tan presente en el ser humano y en nuestra sociedad. Es toda una maquinaria que cada uno sostiene en pos de mostrar “lo lindo” ignorando el precio que se paga por hacer eso.

En un nivel más profundo de lo que se trata es de conectar con la propia ley y para ello habrá que dejar de obedecer a la ley de un otro que hemos actuado como propia. Reconocer la propia ley implica un trabajo de autoconocimiento y viaje interior muy intenso porque antes de instaurarla habrá que reconocer que hay que llegar a la ley propia, es decir, soportar un vacío interior.

Además habrá que asumir la propia sombra, es decir, asumir una sinceridad tal con uno mismo que nos ponga de cara a aceptar esos deseos, anhelos, tal vez prohibidos. Darle espacio a lo que tal vez nos avergüenza, incomoda aceptar de cada uno. En cada uno de nosotros habitan secretos, secretos incluso para nosotros mismos. Hay un dicho conocido que dice que una mentira repetida miles de veces se convierte en una verdad. Así funciona nuestro mundo interior.

Por algún motivo algunos de esos pensamientos, deseos fueron sepultados por otras mentiras que nos convenían creer como verdades para sentirnos aceptados o reconocidos y entonces lo que realmente nos importaba simplemente quedó en el olvido, reprimido.

Esta instancia está representada en el Tarot por el Arcano El Diablo. Figura atemorizante y provocadora a la vez. En su simbolismo representa lo que implica seguir atados a lo más pasional por encontrarlo un fin en sí mismo y el hecho de que esas pasiones son mortales cuando no están sostenidos con un lei motiv propio, cuando en la profundidad de nuestra esencia reconocemos que nosotros nos motivamos y movemos como títeres, o sea, no hay un fuego interno auténtico que nos movilice a ser nuestra propia ley y encarnar nuestro auténtico deseo.

Es una carta muy intensa, muy movilizante ya que marca una instancia en la cual o realmente nos quitamos las caretas y reconocemos lo más oscuro en cada uno o seguiremos creyendo que hacemos lo que deseamos cuando en realidad estamos dirigiéndonos hacia una pared de concreto. Te invito a que te preguntes cuál es tu sombra y que te atrevas a mirarla a los ojos. ¿Qué te dice?.

Carolina Capmany

FanPage Facebook: Astro Iniciática - Logos Astral

Mail: contacto@logosastral.com

Pagina Web: www.logosastral.com

0 comentarios
bottom of page