Es más que evidente que el contexto actual ha generado un escenario de vida insólito y además desafiante ya que nos obliga a relacionarnos de un modo poco convencional. Aún estando con las personas que más amamos, es probable que haya instancias en las cuales por más amor que exista no alcanza. Lo que parecía que antes no era un problema, ahora tal vez sí lo es, nuestras reacciones emocionales ya tienen cierta carga de menor tolerancia.
La Astrología puede ayudarnos a entendernos y entender ciertas circunstancias, con lo cual poner luz a sucesos que tal vez no veíamos con claridad ante tanto caos. Para comenzar lo primero que se considera al momento de conocer las energías de una persona son su signo solar, su signo lunar y su ascendente natal. ¿Qué sucede si no conocemos el signo de la luna y del ascendente?. Más allá de que contamos con programas en donde calcularlo, quizás para tener un primer atisbo de lo que a nivel energético hay vibrando, con conocer nuestro signo solar (y ese dato es fácil porque sabemos el día que nacimos, entiendo que lo saben) podemos conocer, por ejemplo, que los acontecimientos actuales que involucran energías capricornianas y también acuarianas, ya puede darnos una pauta si nuestro signo solar es Capricornio o su opuesto Cáncer o Aries o Libra, ya que ellos cuatro conforman una cruz y en Astrología los planetas que están a 90° entre sí tienen un conexión. A su vez, energía acuariana, entonces los signos de Leo, Tauro que además está Urano allí, regente de Acuario y Escorpio también podrían sentir un sacudón.
Si ahora eres el caso que conoce su ascendente y su signo lunar, en primera instancia aplica también considerarlos para los signos que mencioné más arriba. ¿Por qué menciono esas coordenadas puntualmente?. Porque sería el primer acercamiento a entender porque quizás estás más movilizado que en otra ocasión. A lo anterior, que tiene que ver con cada uno hay que sumarle ahora la componente del otro, es decir, del entorno con el cual estamos actualmente conviviendo.
Aquí lo interesante para poder iniciar el abordaje, es considerar las siguientes componentes, a saber:
Las lunas de los intervinientes, en qué signos están, como dato inicial.
Los signos en los que están Venus y Marte en los integrantes de la pareja.
Daré un ejemplo con las Lunas ya que son las energías más básicas en cada uno y las que reaccionan en primera instancia de forma más habitual:
Supongamos una pareja en donde ella tiene la luna en Sagitario y su esposo en Piscis. ¿Qué escenario se imaginan puede detonarse?. Ante alguna situación de molestia de parte de él, ella lo minimizará o dirá que no es para tanto, que está todo bien. Él, en cambio, sentirá que se hunde en el océano y que no puede ser que ella se lo tomé así, con lo cual él quizás le exija que no sea así de fría y desentendida. Ahí vemos cómo las lunas en lo automático generan un conflicto simplemente por el hecho de tener substancias distintas. Para el agua el fuego es muy superficial y para el fuego, el agua es muy dramática. ¿Entienden por qué en realidad la base de los conflictos es porque “esperamos” que el otro reaccione o se tome las cosas como nosotros lo hacemos?.
¿Qué ayudaría entonces a mejorar las relaciones entonces?. Conociendo las energías básicas relacionadas con lo emocional, por eso involucré la Luna principalmente, uno tiene la posibilidad de entender porqué el otro reacciona como reacciona y también uno ante lo que actúa el otro con la posibilidad de comprender sin “engancharse” en discusiones sin sentido.
Otro dato interesante que puede sumar a cada uno y en relación al otro es en dónde está Venus y dónde está Marte en tu carta natal. ¿Qué aportará estas funciones?. En principio, Venus nos habla de lo que valoramos y en las mujeres qué vinculamos como femenino en relación al signo en donde esté ubicado. Nuestras relaciones las valoramos considerando el signo zodiacal involucrado. Si tienes Venus en Géminis valorarás el diálogo como aportador de armonía y en el caso de ser mujer, encarnando la comunicación será una vía interesante de conectar con la mujer en ti. En el caso de Marte, que habla de la iniciativa propia y del deseo, dependiendo del signo en el que esté también dirá el modo de vivir su funcionalidad. En el caso de un hombre, de qué forma conecta con la iniciativa propia, con su fuerza activa y su conquista del mundo.
Hay más información que uno puede obtener de su propia carta natal que brindan luz a la forma de relacionarnos conociéndonos más profundamente y así entonces entender nuestro entorno. Además también la posibilidad de conectar las cartas natales en lo que se conoce como Sinastría y entender más en profundidad qué es lo que el otro potencia en ambos sentidos para así tomar cartas en el asunto. En definitiva, lo que tiene que resonarte como pregunta ante toda la situación a nivel relaciones es por qué y para qué el otro me muestra lo que me muestra y cómo tomarlo como aprendizaje e integración de mis propias energías.
Carolina Capmany
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