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Foto del escritorCarolina Capmany

Equinoccio: ¿Qué suma a tu vida su energía?



Se vienen momentos de cierres y aperturas. Luego de tanta sensibilidad pisciana y la posibilidad de sembrar en la Luna Nueva en Piscis, esta semana que está concluyendo invita a soltar definitivamente aquello que hay que concluir. A Piscis se lo suele asociar con la melancolía y tal vez fue esa una de las sensaciones de esta semana. Ante la sensibilidad y las conclusiones, surge atravesar el vacío que deja lo que ya no está más. Es parte de los ciclos y es muy importante hacerlo a consciencia ya que la presencia en ese proceso garantiza la solidez de lo que inicia.


Entonces esta semana el Sol y Venus están recorriendo los últimos grados de Piscis habiéndose reunido con Neptuno para impregnarse de sensibilidad y sentido del todo. Por eso te decía en el artículo anterior, la importancia de aprender a conectar con lo más sensible en ti, lo que más trascendente e importante en tu vida. Viendo ese horizonte lejano, entender la importancia de los pasos que darás en tu día a día para acercarte cada vez más a eso tan importante.


Al despedirnos de Piscis, lo que se viene es la posibilidad de iniciar un nuevo ciclo y a esto me refiero con el Equinoccio de Otoño para hemisferio sur y el de Primavera para el hemisferio norte. Con ello el ingreso del Sol al signo de Aries y así comenzar el año astrológico. En esta instancia, lo que se abre es un portal a través del cual dar impulso a tu viaje, a eso que te trazaste como propósito y que comienza dando los primeros pasos. Y esos primeros pasos son cruciales ya que dependiendo de la fuerza y seguridad con que los des será lo que construirás. Cuando construyes un camino, no es lo mismo ubicar los adoquines de forma floja y descuidada que hacerlo con fuerza y tenacidad, no se moverán.


El equinoccio viene del latín aequinoctium (aequus nocte, "noche igual") significa que son los momentos del año en los cuales el Sol está situado en el plano del ecuador celeste. La noche y el día son lo mismo, es decir, la luz y la oscuridad se igualan y eso a nivel simbólico dice mucho ya que hace referencia a tu luz y a tu oscuridad. Y ante todo, reconocer tu luz y tu oscuridad, que haya consciencia de qué cuestiones son tus fortalezas y cuáles son tus debilidades, por llamarlas de algún modo. Lo oscuro está relacionado con lo débil porque en aquello en donde te frenas, tienes miedo es ante aquello que te debilita. En nuestra mente está la creencia que hay “algo” que nos puede hacer daño y destruir y por eso, frenamos, no avanzamos. Ese miedo que nos protege de un “peligro” que no se sabe a qué se refiere, quita energía. Lo oscuro es aquello asociado a lo deconocido por uno y todo lo que se desconoce, se “teme”. Es una instancia entonces en donde surge la posibilidad de iniciar desde la armonía, las partes asumidas y reconocidas. Con ambas, se inicia tu aventura, la posibilidad de valerte de tus fortalezas y de aprender dando respuesta a tus debilidades y así aventurarte en tu año astrológico.


Al ser Aries quien inicia, es la posibilidad de poner el cuerpo a tus proyectos, a tus anhelos más preciados y comenzar a construirlos. Y aquí se le sumará la Luna Cuarto creciente en Cáncer quien habilita dar forma, planificar y estabilizar eso que quieres hacer crecer. Mucha atención a que lo pasado, tus miedos y lo ya conocido que te condiciona se filtre y te arruine tus proyectos. Que sea la energía para gestar y nutrir tu proyecto cuál bebé que está creciendo.


A lo anterior se le suma que Venus ingresará a Aries, dando forma entonces a la fuerza amazona, disfrutar sin imponer y considerando al otro. Venus no está muy cómoda en ese signo así que cuidado con mirarse el ombligo y ante el compartir atención a no imponer al otro. ¡Buena semana!





Carolina Capmany

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