La energía de estos días pareciera no dar tregua. Parecía que estos días entre eclipses eran más calmos pero la cuestión no fue así. No sé cómo estás atravesando la energía del momento, no hay dudas de que está movido el tema. Con la mayoría de las personas con las que hablo, el común denominador es registrar esa intensidad y cómo se han generado escenarios movilizantes. Estos acontecimientos tienen una gran coincidencia con lo que el cielo propone para estos momentos.
Como primer movimiento de esta semana a considerar es que Neptuno luego de meses de estar retrogradando, desde junio pasado, se pone directo. Inicia su marcha directa y es uno de los protagonistas del año que viene. Siendo el regente del signo de Piscis y Júpiter que ingresa a Piscis el último día de este año, se encontrará con Neptuno el año próximo. En principio, hablamos de energías que representan una altísima sensibilidad y trascendencia. Ahora bien, como todo, no es algo que se dé por arte de magia. La trascendencia, que logres conectar con tu profunda sensibilidad hacia la vida misma y hacia los demás dependerá de tu proceso interno, de tu predisposición a atravesar prejuicios y miedos que es lo que en general nos aleja del prójimo. Y con los tiempos que hemos estado atravesando en donde el miedo se instaló y la desconfianza hacia el otro por si era “peligroso” o si era culpable de un contagio, se incentivó, hay bastante para limpiar. El lado más denso de lo neptuniano o en realidad, lo que suele hacerse con Neptuno porque es una energía muy difícil de encarnar, es vivirla como caos y confusión. Lo místico, lo espiritual hay que darle sustancia de proceso interno, de trabajo interior. Cuando lo trascendente se busca como evasión, como vía para no aceptar la vida cotidiana, no se está encarnando la energía de Neptuno en su profundidad. Si se trata de disolver bordes, de entender que formamos parte de la misma sustancia, lo primero será conocer a fondo esa sustancia, ese personaje que actúo y con quien interactúo, no negarlo.
Como protagonista de la semana, al cierre de la semana, exactamente el día sábado 4 de diciembre, será la Luna Nueva en Sagitario, con el toque especial de ser un eclipse solar total. Hay varias menciones a realizar, en primer lugar, considerar que estamos hablando de una Luna Nueva, con lo cual es un momento de siembra, de inicio de un ciclo. El despliegue de eso que se siembre en esta instancia se plasmará en junio del año que viene, el 14 de junio con la Luna Llena en Sagitario. Lo dicho hasta aquí en relación a una fase de lunación de Luna Nueva. En segundo lugar, estamos hablando de un caso especial ya que hay involucrado un eclipse solar y como tal le da una impronta particular. De por sí los eclipses ya tienen una carga simbólica densa, están asociados históricamente a fatalidades porque en la antigüedad tenía lógica que se lo viera de ese modo. Imaginate estar caminando en pleno día y que de pronto por unos minutos se oscureciera todo. Eso a nivel simbólico y con el paso del tiempo se lo ha asociado a algo temido y peligroso. De por sí a nivel energético sí tiene un impacto, si a nivel solar “se corta” el influjo de luz, tiene una repercusión, como está comprobado científicamente cómo afecta la cercanía de la Luna a la Tierra y sus efectos. Aquí entonces hablamos de fuertes finales y fuertes inicios. Y a todo esto, se le suma algo más y es que Júpiter en el mismo lapso estará en tensión con Marte. Júpiter es el regente de Sagitario, y eso significa que al estar en contacto tenso con Marte suma potencia al suceso. A esto se le suma que a fin de este año, Marte pasará por el grado en donde se producirá el eclipse que es en el grado 12°. Cuando Marte pasa por allí se dice que activa ese grado eclipsado y por ende, activará todo lo relacionado con ese fenómeno. Mucho cuidado entonces con malgastar tu energía, hacer lo posible por evitar peleas, agresiones o decir “verdades” que en el fondo son imposiciones. El típico “fanático de la verdad” que no escucha otras opciones. Y aquí se suma algo interesante y es que el eclipse se produce en el nodo sur en Sagitario. La temática está relacionada con aquellas convicciones que no somos capaces de soltar, esas “verdades” innegociables que ni siquiera reconocemos que defendemos. Todo aquello que “eclipsa” tu mirada, nubla tu criterio y te enceguece es posible que quede expuesto y descubras que por defender ciertas posiciones no has permitido diferentes posibilidades en tu vida. El eje Géminis-Sagitario habla de saberes y sabiduría, la interacción incesante de buscar la verdad y la continúa resignificación de tus verdades. No hay algo estático o permanente, la clave aquí será el camino hacia tu propia verdad, la verdad de tu instante. ¡Buena semana!
Carolina Capmany
FanPage Facebook: Astro Iniciática - Logos Astral
Sumate a la Comunidad Logos Astral en Facebook: Grupo Público
Mail: contacto@logosastral.com
Pagina Web: www.logosastral.com
Comments