Las energías de estos días invitan a la interpelación profunda. Por un lado, la Luna Nueva en Cáncer cuyo foco principal radica en la emocionalidad como base del ser humano y desde donde construyes tus vínculos y tu mundo conocido. Por otro lado, la unión de Venus y Marte en Leo, con lo cual la energía de la autoconciencia, de la individualidad remarcada para ser revisada e interpelada.
Cuando hablamos de Luna Nueva es un momento de inicio, de posibilidad de tomar ese impulso ciego para darte la oportunidad de generar algo diferencia. Es un momento de siembra, la Luna no se la ve, está iluminada por el Sol en la cara que no vemos, llenándose de Sol, de conciencia canceriana en esta ocasión que luego verterá sobre nosotros humanos de forma dosificada. Ese punto ciego, ese momento cero es muy movilizante porque cuando no se ve, eso genera inquietud, “todo puede suceder”. Para registrar esa sensación, te invito a que te imagines que estás en un cuarto en total oscuridad y que te acompañan otras personas. No tienes idea quién se acercará y te tocará un brazo, por ejemplo, o te empujará, eso hace que estés alerta, no te relajas. Esa misma sensación surge en esta fase si uno toma la energía y entiende lo que está proponiendo. Si sintonizas entonces aquí el momento es para que te animes a dar impulso a lo que quieras sembrar. La resultante visible estará en enero próximo, cuando lleguemos a la Luna Llena en Cáncer, es un momento para conectar y leer qué sembraste en esta fase. Y como estamos hablando de energía canceriana, entonces aquí lo que sobresale es tu mundo emocional básico, tus raíces, lo que te nutrió desde el primer momento que estás en este plano. Y aquí ingresa todo sin distinción. Si lo que te nutrió fue un ambiente violento, porque en tu infancia en tu hogar no hacían más que gritar y agredir, ese fue tu alimento emocional. Recordemos que el psiquismo no distingue de bueno o malo, se nutre de lo que recibe y así nos moldeamos. Y así luego andamos por la vida, buscando que nos maltraten porque eso está asociado a cariño… Suena descabellado pero no lo es.
Entonces aquí la primera cuestión a indagar tomando la energía de esta lunación. En primer lugar, si deseas enriquecer tu mundo emocional o tomar la temática de esta lunación como base, es fundamental qué está asociado en ti lo que es lo emocional. Y aquí entonces es clave que hagas una lista de qué cosas has vivido como emocionalidad en tu historia y que no te agrada en absoluto, por ejemplo, lo que te mencioné antes, descubres que en tu historia se repitió la agresión verbal, o el abandono, o la indiferencia, o el control. Que sea algo que notas que sigue vigente porque, como te decía antes, eso que formó nuestra masa emocional es la sustancia con la que nos seguimos moviendo en la vida actual. Para poder modificar algo, es necesario primero reconocer qué es lo que hoy por hoy sigue vigente. Luego que tienes claro eso, haz una lista de qué cosas consideras que son características emocionales que quieres en tu vida, por ejemplo, cariño, calidez, contención, presencia, expresión emocional a través de gestos, etc. No se trata de enumerar lo opuesto a lo que viviste sino de algo elegido conscientemente, eso puede sí incluir cuestiones heredadas y que sí vuelves a elegir y qué de lo heredado no volverías a elegir. Todo lo que es extremista estilo todo o nada, no son más que polos de lo mismo. Se trata de asumir la responsabilidad de tu mundo emocional, dejar de actuar como chiquillos cuando nos sentimos heridos o que “nos hacen cosas”, tomando una actitud de víctima ante la vida, desde lo astrológico eso es actuar de forma regresiva la energía lunar. La propuesta es madurar tu energía lunar, hacerte cargo de tus emociones, despegando de allí las marcas que ya no quieres que sigan supurando.
A todo el escenario anterior, se le suma como contexto la conjunción de Venus y Marte en Leo los primeros días de la semana. Esta configuración puede ayudar a lo anterior o no. ¿De qué depende? De cuánto quieras defender tu imagen y tu persona. Esa unión entre Venus y Marte en un signo como Leo puede provocar que se filtre el egocentrismo. Dar y recibir unidos, Marte es el dar, el impulso es la acción pero para dar también hay que recibir, que es Venus. Muchas veces se da sin recibir, y lo que eso esconde es soberbia porque entonces lo que está oculto es que la persona es tan perfecta que no precisa recibir, eso es bloquear el fluir de la energía y de la vida misma. Por el contrario, muchas veces también se pretende recibir sin dar, porque la persona así lo exige. Si se observa en el comportamiento humano, los miedos, los egoísmos, el no querer escuchar al otro, hablando encima para ver quién gana o tiene razón son manifestaciones de esos bloqueos de energía. Ahí no está fluyendo Marte-Venus.
Interesante si en todo este proceso que se viene estos días con las energías acompañando, resignificas tu mundo emocional, animándote a dar lo mejor desde tu corazón y a recibir sin juzgar o interpretar lo que el otro te brinde. Es todo un desafío pero sí es posible. ¡Buena lunación y buena semana!
Carolina Capmany
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