En todo contexto social es posible detectar ciertas conductas que consideramos injustas, incomprensibles y muchas veces nos vemos envueltos en esas circunstancias. En un entorno laboral, por ejemplo, personas que realmente quieren imponer a toda costa su postura, sus ideas, y no dan lugar a que otros aporten también. Los hay quienes son muy directos y cortantes y los hay de los otros, más sutiles, persuasivos y hasta diría peligrosos porque en esos casos, a veces uno no se da cuenta que cedió ante la imposición camuflada del otro. ¿Qué nos muestran esos contextos entonces?.
Aquí es evidente que estamos hablando de interacción de energías de cierta particularidad y tono. Y si vamos más a fondo respecto de las características de estas personas, hay que considerar entonces un perfil “vampiresco”, “chupasangre”, en el sentido de hacer uso y abuso de situaciones y personas. Esto puede presentarse, como mencioné antes, en un contexto laboral o bien, también en relaciones afectivas, situaciones familiares, en vínculos de amistades, en temas de salud, etc.
Por otro lado, porque todo es dual, está la contracara a esa polaridad y es el abusado, el que se deja manipular, como dice la frase “el roto para el descosido”. El punto interesante aquí es comenzar a detectar cuáles son las piezas del rompecabezas y comprender que esas situaciones en las que tal vez nos vemos involucrados nos están mostrando energías muy intensas propias no asumidas y que hay que atender.
Desde la perspectiva astrológica, hay un análisis de las energías denominada Polarizaciones y están involucrados los planetas transpersonales, Urano, Neptuno y Plutón. ¿Por qué son ellos?. Porque justamente su presencia y su impacto es tan incomprensible en un principio para nuestro psiquismo que vivimos sus energías de manera tergiversada y exagerada. Entonces, respondiendo a la pregunta del artículo, atraes esa clase de personas porque en tus energías están presentes esas características.
Por lo tanto, lo fundamental es analizar en dónde están ubicados en tu carta natal los planetas transpersonales, porque ESO es lo que definirá cuán intensos son en tu vida y cómo los polarizas. En todo lo descrito anteriormente está manifestada la polaridad plutoniana. Plutón es el transpersonal que representa la polaridad Omnipotencia-Impotencia. También se lo denomina Plutoniano Directo y Plutoniano Inverso.
Para detectar su presencia prominente en una carta natal hay que considerar su ubicación y con quién tiene aspectos. Si está en la casa XII, o Casa I, Casa X, si tiene aspectos duros al Sol, si tiene aspectos duros con el regente del ascendente, y en menor medida en la Casa IV y VII, estamos hablando de una persona con polaridad plutoniana. Habrá que analizar igualmente en detalle la carta natal y escuchar la historia de la persona para corroborar su intensidad y presencia y qué fase de la polaridad está viviendo en estos momentos.
¿Cómo detectar a un plutoniano directo?. Las personas manipuladoras, que se llevan el mundo por delante, que no tienen límites, que se sobreexigen al punto tal de descuidar sus afectos, su salud, su vida, por un objetivo ambicioso, habla de un plutoniano directo. Una soberbia manifiesta que se cree por encima de y no le importa actuarlo. El punto de quiebre sucede cuando pasa su propio límite y ahí cae en el polo contrario, el impotente. Sentir que es un trapo de piso, un inservible que nada puede, hasta que recupera sus fuerzas y vuelve al ring.
El caso contrario es el de la “mosquita muerta”, esas personas que se auto proclaman víctimas de la vida, inútiles, que nada les resulta, que son títeres de los plutonianos directos hasta que un día, porque quien los manipula cae, ellos toman el mando y son peor que quienes los sometían. Pero, como no soportan ese rol, al tiempo vuelven a caer como víctimas, y así la rueda. Es un sube y baja desgastante del cual hay que aprender a salir. ¿Y cómo hacerlo?. Conectando con la energía de Saturno, cuota de REALIDAD, criterio, límites, pero ante todo, RECONOCER lo que uno actúa para empezar a despegarse de ese personaje nefasto, el Dr. Jekill y Mr. Hyde que habita en tu interior y no habías tomado consciencia.
En definitiva, se trata de aprender a equilibrar tus energías y derivar tu potencial con criterio y direccionalidad. Cuando no hay un plan, no hay metas, no hay objetivos, todo ese caudal de energía se desperdicia encarnando esos personajes que lo único que hacen es frenarte en tu crecimiento interior. Entonces, ¿Te animas a dar el Paso?.
Carolina Capmany
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